El interminable goteo del caño no me deja dormir,
todas las noches lucho y lucho pero el goteo sigue ahí.
Se ha vuelto el amo y señor de mis pensamientos,
él decide cómo y cuándo y sobre qué.
Siempre decide igual.
Detestable insomnio que me lleva al mismo camino.
Al camino abierto, el que será el camino
por muchos días más,
hasta que se extinga el fuego
y pueda por fin dormir en paz.
El interminable goteo del caño no me deja dormir,
antes lo hacía. Antes no existía.
No volveré a escribir...
Hace 12 años.
1 comentario:
El interminable goteo no se va, es una criatura viva, es un monstruo que se alimenta de mi paz.
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