Una piedra
en el cemento
se deshace
por el Sol,
se derrite
en tu mano
y empiezas a sangrar.
Detestas la luz que sale
de tu bolsillo
porque estas triste
y todas las luces te afectan.
La licuadora gira
y en sus navajas el mundo
que se desgarra
porque la serpiente le dice al ratón
que hoy lo perdona,
pero mañana quizás no
o pasado.
Pasado del ratón
que no lo deja continuar
y ser comido deliciosamente,
intempestivamente,
sexualmente,
mientras la lengua de la serpiente se va secando
y alguien grita
¡TERREMOTO!
Espérenme, mientras me subo el cierre,
no se vayan a ir.
El mundo explota
los niños las niñas caminan y corren
y mis pies no se mueven,
quiero seguir moviendo mis brazos sin sentido
y el universo conversa
en voz alta
y retumba en mis tímpanos.
El dolor de las heridas que me hizo esa serpiente de mierda.
g
ge
gen
geni
genia
genial
GENIAL!
Como las colinas que van cayendo
y te van dejando solo
parado en la piedra
del comienzo
sobre el cemento
y el universo explota tres veces:
UNA
DOS
¡TRES!
La piedra sigue ahí
y tu sobre ella
mientras la serpiente se come
sexualmente al ratón
y tu dios duerme en
la misma cama que tú.
Ya no crees en nadie mas que
en lo que hay dentro del agua
y de tus propios monstruos y fantasmas.
Los demás
hacen daño.
1 comentario:
no tanto como la tuya
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