Cuando agosto era 21 -El día que escapé y los demás días

No es una buena fecha sin duda, los 21 de agosto en realidad se han vuelto trágicos estos últimos años y este no ha sido la excepción, hoydía estuve algo más que reflexivo, estuve casi como no habido, si no hubiera sido por mi patético modo de expresar lo que siento derrepente no hubiera tenido tantos problemas pero eso es lo de menos, el colegio en realidad ha llegado a un punto de interesarme poco o muy poco,casi nada, sé que no debería ser así, pero así es. Mis próximos cinco meses se enfocaran sólo en esa cosita de poca importancia llamada "Examen de Admisión" y bueno, este año está siendo intenso y pesado y quizás algo alborotado.
Mi cumpleaños no escapó de esa realidad, ha sido un fugaz aplauso y eso será todo. Tuve problemas en el colegio, tuve intrincados con un cobrador, no hablé con nadie en la academia, llegué a mi casa y mis papás no estaban, creo que me caí.
Ultimamente, siento que cada palabra que digo puede herir incluso al menos susceptible, será por eso que mi voz es muy rápida y mis palabras son estocadas finales y no lentas muertes que demoran en llegar y en irse, derrepente este sea mi nicho ecológico, el crítico, el rajón, el perdedor, bueno, al fin y al cabo ¿quién quiere ser un ganador?
Lo único que he aprendido estos 16 años es a sacar una línea de las personas que conozco y separarla en dos grupos: "sirve" y "no sirve", tengo mi lado radical y asqueroso. Quizás con el tiempo y con los generales aprenderé más cosas y tendré hasta cuatro o cinco grupos.
Después de estas reflexiones un toque críticas (para variar) lo único que me queda por decir es "Feliz cumpleaños David" (soplido)