domingo, 12 de abril de 2009

V

Hoy las frutas amanecieron sobre la mesa,
nuestra vergüenza está recostada en su cama
y mis amígdalas inflamadas,
se mueren por verte desnuda.

El silencio es como una masa blanda
y líquida
y liquida
y tú lo sabes usar muy bien
me flagelas
y yo solo atino a
quererte.

Soy lo que queda en una botella
cuando te tomas su contenido.
Lo que vomitas después
de probar un poco de aguarrás
de mis dedos.
Soy una oreja.
Tú eres todo lo demás.

1 comentario:

dijo...

'huevóooon, qué filin' ah'