La Comunidad del Hisopo

Estoy aquí, muchas veces no nos ven, pero estamos ahí, esa es la idea, no vernos. Existimos, no importaría si no lo hiciéramos, pero lo hacemos. Cierras un libro y una mirada te mata, somos nosotros, te hablamos, te ríes. Piensas, existes.
Por ahora no nos ves, no nos percibes, lanzamos nuestro maleficio, y tu no te das cuenta, te ríes, piensas, existes.
Crees en dios por sobre todas las cosas, es tu salvación, te limpias la cera, ¿tan fácil es? Piensas que si no lo hicieras estarías sucio, pero sabes que si la dejas ahí finalmente se caerá. Me usas. Siento tu tímpano cegado, me repulsa.
No valemos nada, estamos ahí, pero no nos ven, bailamos, comemos, leemos un poco, nos informamos, tú te sigues riendo, piensas, existes.
¿Qué existencia vale más? ¿La tuya acaso? Dirás la tuya , cualquiera diría la tuya, este pobre hisopo se pierde en sus hebras de algodón sucias, ya sacadas de esa paz llamada blanco.
Nos conformamos con vernos uno junto al otro, apilados, mientras los demás bailan, mientras los demás ríen, piensan, existen. Nos conforma el hecho de no estar solos, menudo conformismo, menudo anhelo.
Pensamos en quién será el siguiente. Quién se irá con los demás a limpiarlos,quién morirá en su ley, en nuestra ley, en la ley de permanecer callados y limpiar, dedicarnos a limpiar.A morir limpiando dirán, así es.Nos pasaremos limpiando orejas, sin sentido, pero la cera quedará ahí. Siempre hay cera, es natural.
Seremos la comunidad de los hisopos, bonita labor, limpiar orejas, recibir la cera y volverla recuerdos. Al final, igual nos olvidarás, nos hecharás a la basura y tu limpieza terminó, almenos por hoydía.
Pero llegará el día en que los hisopos nos vengaremos de esto y por fin podamos hablar y entrar en tus orejas.